Sustancias con efecto laxante
1. Cáscara sagrada
La cáscara sagrada se obtiene de la corteza desecada de las ramas y del tronco del árbol Rhamnus prusiana D.C. La corteza se corta en pequeños trozos que se dejan secar durante al menos un año antes de usarla como planta medicinal. Se comercializa en forma líquida o en comprimidos.
La cáscara sagrada es una planta muy usada en medicina y en fitoterapia con fines laxantes, y pertenece al grupo de laxantes irritantes o catárticos debido a su contenido en glucósidos antraquinónicos. Estos compuestos no son activos de por sí, pero en el organismo liberan sustancias derivadas de la antraquinona, denominadas en general emodinas, las principales responsables del efecto laxante (a dosis bajas) o purgante (a dosis mayores) de la cáscara sagrada.
Su ingestión provoca la estimulación del sistema nervioso autónomo parasimpático en el intestino. Su acción directa sobre las paredes nerviosas del colon produce el consiguiente aumento de la motilidad intestinal y de la irritación de la mucosa intestinal.
Las indicaciones médicas para el uso de cáscara sagrada son muy limitadas por los efectos secundarios que provoca (diarrea, espasmos intestinales y dolores abdominales e intestinales), sobre todo si se administra de forma crónica, a dosis mayores de las aconsejadas o por la propia sensibilidad individual. Sus efectos comienzan a aparecer unas seis u ocho horas después de su administración oral. Se consume con demasiada ligereza como complemento alimenticio para tratar la indigestión en general y el estreñimiento en particular.
2. Glucomanano
El glucomanano es un polisacárido (hidrato de carbono complejo) no digerible que se extrae del tubérculo de una planta asiática llamada Amorphophallus konjac C. Koch. Se emplea el rizoma seco, triturado y purificado.
Este compuesto, al ser capaz de absorber agua formando un gel espeso, ingerido junto con abundante líquido, posee efecto saciante. Al tomarlo disminuye la sensación de estómago vacío y, por consiguiente, el apetito o la necesidad de comer.
Otra de las funciones que se le atribuyen es la de aumentar el volumen de las heces y conseguir así regular la función intestinal y evitar el estreñimiento, actuando como un laxante suave.
3. Fructooligosacáridos
Los fructooligosacáridos (FOS) son oligosacáridos naturales (fibra soluble) que contienen fructosa y que pertenecen a un grupo de compuestos que se conocen colectivamente como prebióticos.
Los FOS son derivados de otro oligosacárido, la inulina, y están presentes naturalmente en distintas clases de vegetales como el puerro, la cebolla, la achicoria (raíz), el espárrago, el ajo, la alcachofa, el tomate, la alfalfa, el plátano, etc. Para su comercialización se obtienen comúnmente de la raíz de la achicoria o por procesos sintéticos a partir de la remolacha azucarera.
Se les atribuye la propiedad potencial de mejorar la salud al promover el crecimiento selectivo de bacterias intestinales beneficiosas, las bifidobacterias y los lactobacilos.
Debido a que son un tipo de fibra, se han utilizado ampliamente para disminuir el tiempo de tránsito intestinal en caso de estreñimiento y para el mantenimiento de la flora beneficiosa del colon.
Existe numerosa información acerca de las acciones que ejercen sobre la salud provenientes de diferentes estudios con distinto nivel de evidencia científica, que aluden no solo a la mejora de la fisiología gastrointestinal, sino a acciones positivas en el sistema inmune, la biodisponibilidad de minerales, el metabolismo de las grasas y la carcinogénesis en el colon.
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